Es un hotel recién reformado (estancia marzo 2018) en una zona tranquila de Oporto, en la parte media alta de la ciudad, muy cerca del consulado español. Esta cerca de Praça dos Poveiros y Batalha, donde hay muy buen oferta de hostelería, alejado del circuito turístico.
La habitación muy limpia, colchones en perfecto estado, etc.
El personal del hotel es muy amable.
En la zona se puede aparcar con facilidad, en la calle (previo pago de ticket) o en parking privado. El hotel también dispone de parking pero tiene muy pocas plazas.