La entrada al hotel es por un restaurante que entiendo es bastante bueno y se ve agradable, pero luego debes caminar por una especia de fiesta abandonada, por un lugar que pareciera hubo una fiesta que terminó y poco se recogió.
Luego los jardines que pudieran ser bonitos y supongo que algún día lo fueron por que así se ve en la fotos, es otro desorden de sillas y piso de tierra, rememora de nuevo un lugar en abandono.
Al llegar a la habitación que tiene buen tamaño, te encuentras con un estilo que es difícil de descifrar, debido a que no llegar ser ecleptico, cosas que sobraron de distintos lugares y las colocaron juntas.
El baño igual de gran tamaño pero la tapa del wc está partida, rota. Y según el gerente somos “la cuarta pareja que utiliza la habitación de lo nueva y recién terminada que está “.
Es una verdadera lástima para nosotros que venimos preparando este viaje con tanto tiempo de antelación e ilusionados con esta maravillosa costa Amalfitana, la ilusión de mi señora de vivir una experiencia “mágica” para llegar y tener que dormir en este lugar que repito no es para nada barato.
Al momento de llegar el internet funciono bastante bien, luego de hacer el reclamo por la habitación e intentar por Expedía un reembolso del dinero, el gerente ofreció cambiar la habitación al día siguiente, cosa que no ocurrió nunca pero el internet dejó de funcionar en la mañana siguiente para no volver 24 horas después.
El desayuno nada especial, básico, atendido por un señor may