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La habitación es cómoda, frente a la estación del tren, del metro, de centros de comida. Es un edificio viejo con varias opciones de apartamento personal, otras agencias de alquiler. Pero el área de la habitación es cómoda. Hay que pagar por el uso del ascensor .20 céntimos para subir y otros para bajar. Queda en un tercer piso, termina siendo como un apartamento con varios cuartos con baño. El área alrededor del edificio aparenta no ser segura, pero no tuve situación alguna. Personas sin hogar durmiendo cerca, ruido en la parte de abajo del edificio, etc., pero nadie molesta. Típico de las estación de tren y el estilo de vida en sus alrededores. El personal muy amable, habitación limpia, fue recogida al día siguiente. Tiene neverita, tetera, máquina de café fuera de la habitación y aire acondicionado, fue buena opción. Lo recomiendo y lo volvería a visitar.
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