El hotel está bien. El staff es amable. Pero indica que es un hotel de 4* y no es cierto para nada, de ahí la decepción. Todo está perfecto si indican la realidad: es un hotel de 3*. Entiendo que la limpieza estaba bien, pero no había mucha luz en la habitación y ambos días llegamos de noche y nos fuimos muy temprano, pero había una araña enorme en el baño. En vez de 4 tazas para café (hablamos de habitación cuádruple) sólo había 2 (no tan importante porque los niños no toman café), el papel higiénico muuuuy sencillo, de una sola capa, que al final utilizas el triple, los complementos de ducha no los repusieron al segundo día, las camas estaban penosamente hechas (no pido cambio de sábanas diario, pero tampoco se trata de sólo estirar las sábanas) y el desayuno más que justito... unas lonchas de jamón y queso, tres diferentes tipos de pan, fruta (rica, eso sí), poca variedad de cereales y huevos cocidos... Insisto: perfecto para un hotel de 3* y no de 4* como se vende. Precisamente por esto no voy a poner la puntuación que se merece, porque los Hoteles de 4* lo son por algo, y este no llega. Y no, no tiene que ver con que sea Irlanda, porque hemos estado en otros 3 hoteles diferentes estos días: dos de ellos cumplían las expectativas de 4 que prometían, y el tercero las cumplía con creces aún indicando que era de 3.