Al llegar a la habitación reservada (con balcón), la misma se encontraba con mucho polvo, tanto en el habiente como en cortinas etc, la limpieza no era óptima, principalmente en el baño, no daba aspecto de limpio. Lo hablamos con la recepción, y nos ofrecieron cambiar a otra habitación (sin balcón), ya que el comentario fue que al tener balcón y a donde daban las ventanas, era una habitación con polvo. La nueva habitación era similar, sin balcón y otra orientación, si bien la limpieza no es lo destacable, y tenia algo de polvo, era mucho menos que en la primera habitación. Al encender el aire acondicionado, notamos que los filtros de este.c no habían sido limpiados por mucho tiempo, y tuvimos que limpiarlos nosotros.
La comunicación con el personal del hotel, es bastante complicado ya que casi no hablan ni entienden inglés, y el otro detalle es que dejan una sola toalla grande por más que en la habitación sean dos personas, lo cual es raro, todos los días debíamos reclamar una toalla más