Muy buena alternativa para alojarse en Münich, bueno, bonito y barato, a nada de la Karlsplatz, y de ahí a toda ciudad vieja, buen desayuno, agua caliente y calefacción perfectas y la atención de todo el personal siempre con una sonrisa, una última cosa, éramos clientes de todas las edades y nacionalidades, si volvemos a Münich este volverá a ser nuestro sitio, gracias por todo.